Día de las Letras Gallegas.

Manuel curros enriquez.jpgBuenas tardes!!

Mañana es un día importante para los gallegos y los acogidos porque es nuestro día o, mejor dicho, el día de nuestras Letras! Y a ese día vamos a dedicarle esta entrada!

El día de las Letras Gallegas se viene festejando desde 1963, año en el que la Real Academia Gallega decidió empezar a homenajear a personas que han destacado por su creación literaria en gallego o por su defensa del idioma.

Cada año se dedica a una personalidad diferente, escogida por la RAG.

¿Y por qué el 17 de mayo? Pues porque ese día, en 1863, se publicó el primer ejemplar de Cantares gallegos, de Rosalía de Castro, que marcó el inicio del «Rexurdimento» o renacimiento cultural del gallego.

¿Qué tiene esto que ver con nosotros? Pues que muchos de los homenajeados estudiaron Derecho, ejercieron como abogados, fueron jueces o estuvieron relacionados de alguna forma con el mundo de la justicia. Así que desde hoy queda instituido en el Blog hacer una breve referencia al que toque, empezando por el primero, que fue D. Manuel Curros Enríquez, al que se le dedicó el día en el año 1967, sin perjuicio de que, como seguro que sabéis, el homenajeado mañana es D. Carlos Casares.

El Sr. Curros Enríquez es hijo de escribano (de casta le viene al galgo). Se fue a Madrid muy joven y allí hizo bachillerato y empezó a estudiar Derecho. Fue allí también donde empezó como escribano en el Ayuntamiento y a frecuentar círculos literarios con la intención de hacer carrera literaria.

En 1877 se estableció en Orense y empezó a trabajar en la Intervención de la Administración Económica.

En 1880 publicó Aires da miña terra y la publicación le valió la denuncia del entonces obispo de Orense, D. Cesáreo Rodrigo Rodríguez, por herejías y ataque a la religión. El juzgado ordenó el secuestro de los ejemplares en poder del editor, los moldes fueron destruidos, y Curros fue procesado por delito contra el libre ejercicio de la religión. Fue condenado en Orense a dos años cuatro meses y un día de prisión y absuelto en La Coruña. Su defensa en la apelación la llevó el ilustre jurista y político D. Luciano Puga Blanco.  De ahí salió el poema «Adiós Mariquiña«, que, en realidad, se titula «A Mariquiña Puga. Despedida«, y que escribió con ocasión de que Mariquiña, la hija del abogado, se marchase a Cuba.

Perdido el puesto de trabajo en Orense, vuelve a Madrid e ingresa en la redacción de El Porvenir, un periódico republicano. Luego emigra a Cuba donde dirige un periódico (La Tierra Gallega) y participa en la redacción de otros dos.

En 1904 volvió a La Coruña pero luego volvió a La Habana de nuevo.

Como curiosidad, está enterrado en el cementerio de San Amaro, en La Coruña, y en 1989 se abrió el primer centro masónico erigido en Galicia con el nombre de «Renacimiento 15 Curros Enríquez».